Letras en nuestras mentes

En cada lugar y en cada momento estas en una historia, se crea una, se escribe, se reprime o se sueña.
Son como sensaciones de tu presente que se unen para formar imagenes que quedan plasmadas como letras en nuestras mentes.
Hay momentos en que parece un torbellino de oraciones que no cesan de hacer avanzar tu destino,
pero hay montos en que simplemente es una pagina en blanco.
Como escribir tu propia historia cuando tienes las manos atadas?

Estoy de pie frente aun parque hermoso, es otoño. Siento en el aire ese aroma que me inspira libertad, me siento yo misma. Caen las hojas con una calma que parece no ser de este mundo, los colores llegan a mis ojos mas intensos que en otros tiempos.
el naranja, el café...el celeste de el cielo.
Es ahí donde empieza el camino que no se donde me llevara.
Pero no encuentro la manera de avanzar a través de el.

Es una mañana helada, una helada mañana de otoño,
el viento recorre mi rostro y mi mente se siente clara.
Es tan bello lo que veo, me da miedo miedo volver a mirar atrás.
Siento al camino tan suave, tan simple...
pero el caos que hay a mi espalda me hace casi imposible no querer voltearme.


Sigo helada, el viento choca contra todo mi cuerpo
como si quisiera que retrocediera.
es un abismo espeluznaste,
cuando sabes que tras de ti existe un mar de recuerdos.

Parece que ya es tiempo de escribir mi historia sobre ese vacío y tranquilo camino,
pero mis manos siguen sin reaccionar, como si una cuerda invisible las hubiera atado.
No puedo escribir, ni siquiera mi primer paso.
Mi rostro sigue helado, el viento no cesa de despertar cada parte de mi.
Acaso dios no me pide que reaccione?
Acaso las personas a las que amo no lo saben también?
... de verdad lo saben?
Se sienten con el poder de escribir a su manera,
con historias que ni siquiera SON SUYAS!
ni siquiera escriben la propia..

Pero solo por que sepan que aun están esas cuerdas en mis manos,
no significa q siempre sea lo mismo.

Veo el miedo reflejado en sus ojos,
las curdas ya son viejas,
¿La ves cierto?
¿Tienes miedo de que yo sea la que escriba?
Pues, mira atentamente el camino que tengo al frente mio.
NUNCA lo tuviste,
pero ese no fue mi problema, ni lo es.
Ya es muy tarde para que escribas.

Ese viento que no cesa,
viene hacia mi.
Esas hojas que caen,
son mi paisaje.
Habla si quieres,
pero no escribas.

Ya paso tu hora,
¿No ves como se mueven mis piernas?.
Ya estoy adentro
el parque me envuelve,
las hojas caen a mi alrededor
aun te siento a mi espalda.

Habla, que tus palabras ya no harán nada.
ya no alcanzas la hoja en la que se escribe mi historia,
son metros, son kilómetros de distancia.